Chiapas hace historia con el Primer Congreso Estatal Indígena: un paso firme hacia la dignidad y la justicia para los pueblos originarios
En un hecho sin precedentes, el municipio de Tenejapa fue escenario del Primer Congreso Estatal Indígena, un evento histórico que marcó un punto de inflexión en la relación entre el Estado y los pueblos originarios de Chiapas. Este congreso, impulsado por la voluntad política del Gobernador Constitucional del Estado, Dr. Eduardo Ramírez Aguilar, y bajo la dirección de la Secretaria para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas, Mtra. Leticia Méndez Intzin, abrió un espacio inédito de encuentro, diálogo y construcción colectiva entre gobierno y comunidades indígenas.
El evento congregó a representantes de numerosas comunidades originarias, quienes encontraron en este foro una oportunidad legítima para expresar sus voces, compartir saberes y construir, junto con las autoridades, una agenda común basada en el respeto, la justicia y el desarrollo. El congreso no solo representó un ejercicio democrático, sino también un acto simbólico de reconocimiento a la historia, la resistencia y el legado cultural de los pueblos indígenas de Chiapas.
Durante su intervención, el Gobernador Ramírez Aguilar destacó que este congreso es solo el comienzo de una nueva era para el estado: “Estamos comprometidos con la protección y promoción de los derechos de nuestros pueblos originarios y con la preservación de su cultura y tradiciones. Este es un paso importante hacia la construcción de un futuro más justo y equitativo para todas y todos”.
Por su parte, la Mtra. Leticia Méndez Intzin subrayó el carácter transformador de este evento: “Este congreso es un espacio de diálogo y construcción colectiva que busca generar políticas y programas que respondan de manera genuina a las necesidades y aspiraciones de las comunidades indígenas. Aquí se escucha, se reconoce y se construye con el pueblo”.
El congreso se desarrolló en un ambiente de respeto, identidad y participación activa, evidenciando la diversidad y riqueza cultural de Chiapas, pero también visibilizando los retos históricos que aún enfrentan muchas comunidades en términos de acceso a derechos, justicia social, salud, educación y desarrollo sostenible.
La presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno, así como de liderazgos comunitarios, reforzó la importancia de un trabajo conjunto para transformar las realidades locales desde una perspectiva intercultural, incluyente y territorial.
Este primer congreso representa, sin duda, un hito en la historia reciente del estado: una señal clara de que Chiapas entra en una nueva etapa de construcción institucional basada en el reconocimiento de su pluralidad étnica y cultural. Más allá de las palabras, lo que se vivió en Tenejapa fue la semilla de un nuevo pacto social entre el Estado y los pueblos originarios.